Un día una amiga me dijo: «yo sé exactamente el día en que me di cuenta de que esta relación no podía continuar más», otra me dijo una vez «uno puede tolerarle muchas cosas a un novio o a un compañero, pero si eso que no nos gusta, por tonto que parezca, no lo soportamos, pues la relación debe terminar».
Esta es una lista de esos momentos, míos y de otras mujeres, si tenés algún otro para contar, no esperés, escribí un comentario:
- Yo me di cuenta de que no podía aguantarlo más cuando un día a las 2 de la tarde, lo vi sentado en el sillón fumando, mientras fumaba, la ceniza del cigarro le caía en la panza, y él ni se preocupaba por eso.
- Yo, cuando un domingo en su apartamento, eran como las 10 de la mañana, él prendió el tele, agarró una cerveza de la refri y se sentó a ver partidos de fútbol casi todo el día.
- Yo lo vi levantarse de la cama desnudo y se le veían muchas arrugas en la espalda, yo tenía 22 años, qué estaba haciendo con un hombre de más de 50.
- El día que por tercera vez en todo el matrimonio me amenazó de que se iba y después llamó para decirme que no, que se había arrepentido, le dije, «no, ahora es que sí se va de una buena vez».
- Decidí que las cosas debían terminar cuando después de que yo había trabajado todo el final de semana, llegué el domingo por la noche muy cansada y lo encontré despatarrado en el sillón, la casa sucia y llena de latas de cerveza de la fiesta que había montado con sus amigos el día anterior por la noche.
- Una vez tuvimos sexo y el condón se rebentó, yo estaba en los días fértiles, cuando le dije que finalmente había menstruado, él dijo: «yo ni siquiera estaba preocupado, igual usted podría abortar». El hecho no era el aborto o no, era que ni siquiera lo habíamos conversado.
- No me gustaba el olor de su sudor, además cuando hacía calor se le ponía el cuello rojo, eso me daba un poco de repulsión y no aguanté.
- Él tenía las uñas de los pies con hongos, no lo soporté.
- Se comía las uñas, entonces tenía los dedos de las manos muy feos.
- Tuvimos sexo y no conseguí mojarme pero ni con lubricante artificial, estaba más seca que la llanura en verano.
- No soporto que un hombre diga algunas cosas durante el sexo, uno dijo «querés la lechita mami», olvídenlo, después de esa nunca más.
- No aguanté a un hombre que cada vez que tenía un orgasmo lo que decía era «hijueputa», pero por qué madriar en esa hora.
- Puedo soportar muchas cosas, pero no puedo soportar que fumen tabaco.
Bueno, estas son algunas de las cosas que algunas mujeres no soportamos, pero estoy segura de que hay más, y tan diversas como mujeres existimos. Por eso, cuando encontramos a alguien a quien le podemos soportar esas pequeñas cosas cotidianas, nos vuelve el alma al cuerpo.